LA FELICIDAD Y EL CORAZÓN

03.05.2018

Si tenemos un Corazón fuerte y una Sangre abundante, tendremos una actividad mental normal, una vida emocional equilibrada, una buena memoria, unos pensamientos vivos y un buen sueño tanto en cantidad como en calidad y no nos cuesta quedarnos dormidos. Tenemos una mente tranquila y nos sentimos felices.

Como ya comentamos en el anterior Blog, la inquietud mental provocada por un exceso de alegría, los problemas emocionales y la tristeza pueden llegar a crear distintas enfermedades que dan lugar a una Insuficiencia de Sangre de Corazón, que se caracteriza por palpitaciones o "aceleres" subjetivos del Corazón que no llegan a ser arritmias cardiacas.

Hay cinco funciones importantes que se ven afectadas si nuestro Corazón "sufre":

  • Actividad mental (incluyendo las emociones)
  • La conciencia
  • La Memoria
  • El Pensamiento
  • El sueño.

Por el contrario, si el Corazón es débil y hay insuficiencia de Sangre que no significa anemia, pueden surgir problemas mentales como las tan temidas como últimamente usuales depresiones, o sin llegar a tanto, la persona se encontrará triste o con ánimo decaído. Puede aparecer también la inquietud mental, la ansiedad, una mala memoria, pensamientos "torpes" y el tan temido insomnio o su contrario, la somnolencia. En casos extremos podemos encontrarnos una pérdida de conocimiento.

Si el Corazón está en exceso, podremos encontrarnos ante un cuadro "maníaco-depresivo" como en un trastorno bi-polar.

Un saludo a tod@s,

Lola González